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Chile se recupera poco a poco del temporal mientras los expertos alertan de nueva realidad climática

SANTIAGO, 1 ago (Xinhua) — A un mes del temporal que azotó la zona centro-sur de Chile, el país se recupera lentamente de las inundaciones, mientras que expertos advierten que la nación sudamericana, impactada por el cambio climático y el fenómeno de El Niño, se debe acostumbrar a esta nueva realidad climática.

A fines de junio, las lluvias intempestivas que cayeron en la zona, las más fuertes en los últimos 30 años, dejaron tres personas fallecidas y una desaparecida, localidades inundadas hasta en un 80 por ciento de su superficie y más de 27.000 damnificados.

“La región del Maule fue la más afectada por este río atmosférico y alcanzó más de un tercio de la agricultura en la zona central de Chile por desbordes de los ríos”, afirmó a Xinhua Patricio González Colville, académico del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología de la Universidad de Talca.

En la comuna maulina de Licantén, a unos 270 kilómetros al sur de la capital, se desbordó el río Mataquito e inundó casas y centro comerciales, además del Hospital de Licantén, que quedó bajo el nivel del agua.

González explicó que esto ocurrió porque hubo una isoterma sobre los 3.000 metros que, “en menos de dos días”, ocasionó un gran derretimiento de nieve, “lo que arrasó no solamente la precordillera de Los Andes, sino que también los caudales de los ríos fueron subidos en forma violenta”.

“Es una afectación (de la) que aún Chile, sobre todo la región del Maule, no se recupera por la gran cantidad de dinero que está involucrada en este desastre”, complementó, y agregó que hubo además “una pérdida agrícola importante” porque no solamente fueron arrasadas plantaciones, sino además “muchos sistemas de riego, bocatomas con puertas y canales de regadío”.

El Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología de la Universidad de Talca ha advertido desde 1990 sobre los riesgos y amenazas del cambio climático relacionados con las sequías y olas de calor.

González precisó que va a tomar al menos un año recuperarse del impacto que tuvo en las ciudades y la recuperación de la agricultura será lenta.

“Este es un impacto asociado al cambio climático, lo cual ha generado, de alguna manera, un impacto fuerte y un aviso de lo que podría ocurrir a futuro frente a estos extremos climáticos”, proyectó el académico.

“Todos los extremos climáticos son dañinos y el clima se ha vuelto dañino, se ha vuelto agresivo, por lo cual la única posibilidad es que el sistema político chileno, los Gobiernos, puedan adaptarse a esta situación”, agregó.

Por su parte, Carlos Faúndez, académico de la Escuela de Agronomía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, reconoció que Chile tiene una brecha en la capacidad para prevenir estos riesgos debido al “desconocimiento de las propiedades hidráulicas del suelo en cerros y montañas” y a la baja capacidad de instrumentación meteorológica en estas zonas.

“El país se debe acostumbrar a estos fenómenos climáticos, debido a que es conocido que el cambio climático global va a traer lluvias más concentradas o de mayor intensidad. Esto quiere decir que vamos a tener tasas de lluvias más elevadas, lo cual puede producir estos eventos de aluviones o correntía muy grande con erosión del suelo”, dijo.

El escenario, sentenció, se exacerbará en el periodo del fenómeno de El Niño.

Autor: Cristóbal Chávez Bravo

Fuente: https://spanish.news.cn/