Proyecto UTalca permitirá mejorar la producción de hongos comestibles de alto valor
La iniciativa que se centrará en las comunas de Chimbarongo, Pichilemu, Marchihue y Litueche en la región de O’Higgins, se ejecutará durante 36 meses, buscará mejorar la eficiencia productiva de los actuales emprendimientos del área, además de entregar conocimiento y herramientas prácticas en esta materia.
Desarrollar y transferir sistemas de producción de hongos comestibles con alto valor nutricional, en condiciones de ambiente controlado, en módulos portátiles e indoor, optimizando el uso de los principales factores productivos (agua, nutrientes, luz, temperatura e inocuidad), orientado a mejorar la rentabilidad por unidad de superficie de emprendedores de la Región de O´Higgins, es el objetivo del proyecto adjudicado por investigadores de la Universidad de Talca, al Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R), que lo aprobó en su línea de la División de Fomento e Industria.
César Acevedo, Docente Investigador de la Facultad de Ciencias Agrarias de la U. Talca, señaló que “el principal objetivo es mejorar todo lo que están haciendo actualmente los productores de hongo en Chile. Lo que buscamos nosotros en este proyecto básicamente es mejorar la ingeniería para la producción de hongo y optimizar todo lo que es producción de hongos por metro cuadrado y mejorar todo lo que es el porcentaje de eficiencia biológica de los hongos. Queremos hacer más rentable todo lo que es producción de hongo acá y ayudar de cierta forma a todas aquellas personas que trabajan de manera más bien artesanal”.
La iniciativa busca realizar un trabajo cooperativo con los fungicultores de la región de O’Higgins, mejorando las condiciones de producción al optimizar factores productivos como la temperatura, humedad, ventilación y luminosidad, lo que permitirá obtener cosechas más precoces o retrasadas, según sea la necesidad del fungicultor.
La presentación del proyecto contó con la presencia de autoridades del Gobierno Regional de O’Higgins, quienes valoraron este tipo de iniciativas que van en directo apoyo de los fungicultores de la región. Leonor Díaz, Jefa del Departamento de Fomento Industria del Gore manifestó que “con este proyecto vamos a atender a productores de Pichilemu, Chimbarongo, Marchigüe y Litueche, así que estamos muy contentos, porque hemos visto que es un rubro que tiene tremendas oportunidades donde están incorporadas productoras mujeres. Aquí hay desafíos con el SAG para ver el tema normativo y desafíos de organización, ya que es un rubro que hoy día no está organizado para poder levantar sus demandas”.
La producción busca realizarse en contenedores marítimos modulares, a través de la utilización de alta tecnología para el control del ambiente, lo que permitirá al productor ir aumentando la superficie productiva a un menor costo.
También estuvieron presentes fungicultores de la region, quienes valoraron el aporte que será incluir a la academia en sus labores productivas. Uno de ellos fue Pablo Lefevre, de Marchigüe, quien indicó que “la transferencia tecnológica se da desde una instancia académica, como lo que está haciendo ahora la Universidad de Talca, lo que es muy valorable, para compartir con la comunidad. Y esas son las instancias en donde todo lo que es técnica, todo lo que es aprendizaje científico, finalmente es llevado al proceso propiamente tal, es decir, a la gente que mete las manos y genera estos cultivos”
Una visión similar tiene Coco Sepúlveda, Fundador de “Hongos Chile”, y Fungicultor de Pichilemu. “Al final en este tema es muy necesario la parte académica para tener diferentes tipos de sustratos, cómo la calidad de los hongos y cómo mejorar tus técnicas de cultivo. Por eso este tipo de instancias ayudan muchísimo y también por otro lado para agrupar a todos los productores de una región”, indicó.
Por su parte, Consuelo Rosselot, Propietaria del Huerto Orgánico de Paredones, validó la iniciativa, señalando que “Me interesa mucho el tema del suelo, de la regeneración, de todo lo que significa hacernos cargo del lugar donde vivimos y de cómo mejorarlo y en los hongos es una cosa que tengo ya hace rato en mi futuro, en mi pensamiento futuro”.
El sistema propuesto se enmarca en un sistema de producción altamente tecnologizado para el cultivo de hongos, bajo el concepto de economía circular, el cual utiliza como sustrato principal desechos industriales y agrícolas lignocelulósicos producidos en gran volumen en la región O’Higgins, tales como: aserrín de álamo, viruta de mimbre, sarmiento de vides, residuos poda, residuos de algas marinas etc.
Por su parte, los desechos productivos de hongos serán reducidos al mínimo, mediante la incorporación de estos residuos, como compost, en otros procesos productivos como la producción orgánica de hortalizas, generando sustratos orgánicos con alto potencial de fertilidad, permitiendo de esta manera la producción de alimentos con alta calidad nutricional y baja huella hídrica y de carbono, incentivando el concepto de agricultura circular.